El ponche segoviano: repostería tradicional
Un lugar se conoce también a través de su gastronomía. Por ello, mostrar nuevos sabores a nuestro paladar se ha convertido en una forma muy interesante de profundizar en la Historia y cultura de una ciudad, cuando la visitamos. Si está claro que Segovia impresiona por su Alcázar y Acueducto, declarado Patrimonio de la Humanidad, atrás no se queda su ponche, un postre delicioso que no puedes dejar de saborear.
Toma nota, Ponche Segoviano un postre delicioso
El postre segoviano es un dulce muy consolidado en la gastronomía de la provincia y hemos de buscar sus raíces a comienzos del siglo XX (concretamente, en 1926). Fue idea de un confitero que decidió hacer su pequeña aportación a la gastronomía segoviana. Aunque no tan pequeña, ya que hoy en día se ha convertido en un postre que forma parte de la cultura de Segovia.
Por el nombre podríamos llegar a pensar que se trata de una bebida, pero nada más lejos de la realidad. En su elaboración se utilizan harina, huevos y azúcar, para conseguir el bizcocho que servirá de base. Un jarabe realizado a base de agua y azúcar sirve para rociarlo por el exterior, que se cubrirá, además, con una capa de mazapán, mientras que el interior se rellena de crema.
En la decoración lleva su sello de identidad, ya que son característicos los rombosque se dibujan en la parte de arriba. Estos se hacen encima de una base de azúcar glas que lo cubre todo y sobre la que se aplica un hierro ardiente, que imprime la decoración mediante el derretimiento del azúcar. Sin esta parte, el ponche segoviano no sería lo mismo.
Así que, si te pasas por Segovia, anímate a probar este dulce tan típico de la provincia en La Portada de Mediodía. Aquí (en la siguiente dirección) lo podrás degustar junto a un buen vino dulce o café con leche.